La energía “alimenta” el movimiento y el cambio. La energía es una magnitud física que obedece a leyes naturales muy precisas. Sin embargo, cuando la estudiamos nos damos cuenta de que es algo bastante abstracto. Su estudio es uno de los temas fundamentales en la enseñanza de la ciencia en la escuela. En términos técnicos se dice que es un “núcleo básico” en la enseñanza de la Física. Richard Feynman dijo en sus conocidas “Conferencias de Física” de los años sesenta: “Es importante darnos cuenta de que en la Física actual no sabemos qué es la energía”. Otros autores han señalado también la dificultad para definir la energía. En la mecánica clásica la energía se representa como una magnitud escalar. La energía es una abstracción matemática del estado de los sistemas físicos.
Según el Diccionario en-línea de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra energía proviene del latín tardío energĩa y este del griego ἐvέρỿε, que se escribe enérgeia. Es un sustantivo femenino que significa eficacia, poder, virtud para obrar. En muchos libros de Física sigue apareciendo la definición de energía como la capacidad de un sistema para realizar trabajo. Se trata de una idea cuyos orígenes se remontan al siglo XVII durante la Revolución Industrial de Inglaterra. Es un planteamiento que tiene limitaciones, pues el avance de la ciencia ha permitido demostrar que no toda energía sirve para realizar trabajo, lo cual plantea un serio en cuestionamiento a esa definición. Podemos intentar ofrecer una idea sobre la energía diciendo que es una “medida cuantitativa del movimiento de la materia que caracteriza la capacidad de los sistemas para cambiar sus propiedades o las propiedades de otros sistemas”. Los intercambios de energía se producen a través de tres vías que son la realización de trabajo, el calentamiento y la radiación.
Varias cuestiones surgen cuando estudiamos los temas energéticos. Una es que en los libros de texto encontramos que los autores se refieren a diversos tipos de energía. Además, y esta es una cuestión fundamental, existe lo que se conoce como Principio de conservación y transformación de la energía. Relativamente menos atención se le presta pero es de mucha importancia también, lo relacionado con la degradación de la energía.